Por otro lado, en la actualidad gran parte de la investigación científica en el tema se desarrolla en el centro del país. El Instituto Nacional de Ecología menciona en su sitio web que existen 19 instituciones en esa zona, mientras que en el resto del país solamente se ubican 12. Este hecho resalta la urgente necesidad de integrar redes de instituciones de investigación sobre el cambio climático y de preparar a los nuevos jóvenes científicos para participar en proyectos locales y regionales de monitoreo y diagnóstico para generar información sobre la vulnerabilidad de los ecosistemas que se distribuyen a lo largo de la zona costera del país.

En el caso del componente social, Tomando en cuenta que las poblaciones costeras de la Península de Yucatán juegan un papel importante, ya que son consideradas como de las más vulnerables del país por su alta exposición a eventos hidrometeorológicos extremos, la presencia de poblaciones en condiciones de riesgo, la existencia de ciudades costeras importantes, y el desarrollo de dos de las principales actividades generadoras de divisas para México: petróleo y turismo (Graizbord, 2009), resulta importante conocer qué percepción tienen los habitantes de dichas localidades sobre el cambio climático a fin de estimar su vulnerabilidad y por lo tanto proponer programas para mitigar el riesgo de las mismas.