El Nombre de un Huracán

La decisión de utilizar nombres para "bautizar" a tormentas tropicales y huracanes es una costumbre de varios siglos atrás. Antes, los huracanes que arrasaban la zona del Caribe eran bautizados con el nombre del santo patrono del día en que ocurrían. Hoy en día una vez que una perturbación tropical se intensifica convirtiéndose en tormenta tropical, con circulación rotativa y vientos de más de 63 kilómetros por hora, el Centro Nacional de Huracanes asigna un nombre a esta tormenta.

Antes de 1950, los meteorólogos militares asignaban números (y no nombres), a las tormentas tropicales. La quinta tormenta tropical de la temporada de huracanes de 1932, por ejemplo, se llamó "Huracán Número 5". Durante un corto tiempo, el alfabeto fonético militar se usó para asignar nombres como Alfa, Bravo, Charlie, etc.

A partir de 1953, las tormentas tropicales empezaron a recibir nombres femeninos. Los nombres eran usados en orden alfabético. La primera tormenta de la temporada recibía siempre un nombre que comenzaba con "A".

En 1978, se empezó a usar nombres femeninos y masculinos en el listado de tormentas de la zona este del Pacífico Oriental. Durante la temporada de 1979 en la cuenca del Atlántico, la lista de nombres se amplió para incluir nombres masculinos y femeninos.

Desde entonces las naciones que conforman la Organización Meteorológica Mundial revisan la lista de nombres para seleccionar aquellos que son comunes a los idiomas inglés, español y francés. El orden de nombres masculinos y femeninos se alterna cada año. Por ejemplo, en 1995 la lista comenzó con Alison. En 1996, se empezó con Arthur.

Ocasionalmente un nombre es retirado de la lista cuando se usó para un huracán que causó muertes y daños extremos. Entre los nombres que se han retirado de la lista están Andrew, Bob, Camille, David, Elena, Frederic y Hugo.

En otras partes del mundo, los huracanes reciben otras denominaciones pero son igualmente peligrosos.


 

Nombres de huracanes 2018-2023 

Fuente: NOAA/ National Weather Service

 

 


Comentarios 
En el Atlántico, Caribe y Golfo de México la temporada de huracanes comienza el 1° de Junio de cada año, debido al calentamiento del agua durante el verano, y se extiende hasta el 30 de Noviembre, aunque puede haber huracanes todo el año (excepto Marzo). En el Pacífico Oriental, la temporada comienza oficialmente el 15 de mayo y termina el 30 de noviembre. 
Se ha determinado la existencia de una buena relación entre la aparición de huracanes en determinados sectores del Caribe, del océano Pacífico y el aumento relativo de las precipitaciones en El Salvador. Cuando el huracán o tormenta se encuentra cerca de la costa Pacífica, el golfo de Campeche, en la región de Cuba – Florida – Bahamas en el Caribe, las precipitaciones aumentan en el país, esto no ocurre cuando los huracanes se localizan sobre Belice y el Golfo de Honduras.